Crónica de las III Jornadas en El Lugar
Los días 24 y 25 de marzo se celebraron, en el salón de actos del Ayuntamiento de Carrascosa, y con la afluencia de un público atento y participativo, las III Jornadas en El Lugar. El tema elegido esta vez fue El Islam, asunto que por su escala histórica y religiosa, así como por la importancia que supone para el presente y sobre todo el futuro de España, es de plena actualidad.
Abrió el ciclo Gustavo Bueno Sánchez, profesor de la Facultad de Filosofía de Oviedo. Durante su conferencia, titulada “Los hombres islamizados”, y desde las posiciones del materialismo filosófico, trazó las líneas maestras de la filosofía de la religión, para dar paso al despliegue de las reformas del cristianismo, comenzando con la llevada a cabo por Prisciliano. Una de estas reformas, al margen de la llevada a cabo por Lutero, daría lugar al Islam. Bueno se centró en un aspecto esencial, que conecta con los actuales ataques terroristas suicidas que ya han golpeado a Occidente. Se trata de una diferencia esencial entre ambas religiones, pues si en el Cristianismo la racionalidad va ligada a lo corpóreo, en el caso islamita, el cuerpo, incorporando ideas neoplatónicas, es un mero instrumento de Alá, lo cual nos conecta con el título de la conferencia y explica por qué los hombres islamizados, y por tanto sometidos, son capaces de inmolarse. Para finalizar, las últimas palabras de Bueno fueron elocuentes, pues antes de despedirse, deseó que en Carrascosa nunca se construya una mezquita.
Por la tarde, Joaquín Robles, profesor de filosofía en el Instituto San Juan de la Cruz, de Caravaca de la Cruz (Murcia), expuso “Los derechos humanos del Islam”. Se da la circunstancia de que el propio Robles es organizador de un evento paralelo al nuestro, las célebres Jornadas de Caravaca por las que ya han pasado, en sus dos ediciones, importantes personalidades de la política y la filosofía española. La intervención del murciano, complementaria de la de Bueno, comenzó sometiendo a crítica las ideas de Humanidad y, por extensión, de los Derechos Humanos, unos derechos, por cierto, no reconocidos desde la parte islámica, que se apresuró a redactar los suyos propios. Joaquín Robles fue, de este modo, desgranando todo el articulado de esta declaración alternativa, cuya limitación es el respeto a la sharía o ley islámica. Según mostró Robles, de un modo muy ilustrativo, la sharía blinda en todo momento el articulado de los derechos y hace, por otro lado, imposible la equiparación con los sostenidos por las democracias de mercado pletórico.
Ya el domingo, fue Alfonso Calle el encargado de hablar sobre “Hispania, Al Ándalus y Sefarad en la Alta Edad Media”. El arquitecto carrascoseño, centró su intervención en datos extraídos de crónicas medievales, así como en la obra de los historiadores clásicos españoles. De gran interés fueron los datos referidos a la Crónica Albeldense, atribuida a Alfonso III que, según sostiene Calle en su inédito libro “El camino de España”, estaría inspirada por Sebastián de Ercávica, que habría peregrinado desde el Monasterio Servitano de Cañaveruelas hasta la corte ovetense acompañado de una impresionante biblioteca. Alfonso Calle repasó también los episodios de violencia y represión religiosa que caracterizaron la época, alejándose de este modo de las tan actuales como indocumentadas teorías que tratan de presentarnos el Medievo como un tiempo de tolerancia y respeto mutuo.
Un animado debate cerró las III Jornadas, preámbulo de las que, con toda seguridad se celebrarán el año que viene y a las cuales animamos a asistir a los lectores de Guadiela
Iván Vélez
Los días 24 y 25 de marzo se celebraron, en el salón de actos del Ayuntamiento de Carrascosa, y con la afluencia de un público atento y participativo, las III Jornadas en El Lugar. El tema elegido esta vez fue El Islam, asunto que por su escala histórica y religiosa, así como por la importancia que supone para el presente y sobre todo el futuro de España, es de plena actualidad.
Abrió el ciclo Gustavo Bueno Sánchez, profesor de la Facultad de Filosofía de Oviedo. Durante su conferencia, titulada “Los hombres islamizados”, y desde las posiciones del materialismo filosófico, trazó las líneas maestras de la filosofía de la religión, para dar paso al despliegue de las reformas del cristianismo, comenzando con la llevada a cabo por Prisciliano. Una de estas reformas, al margen de la llevada a cabo por Lutero, daría lugar al Islam. Bueno se centró en un aspecto esencial, que conecta con los actuales ataques terroristas suicidas que ya han golpeado a Occidente. Se trata de una diferencia esencial entre ambas religiones, pues si en el Cristianismo la racionalidad va ligada a lo corpóreo, en el caso islamita, el cuerpo, incorporando ideas neoplatónicas, es un mero instrumento de Alá, lo cual nos conecta con el título de la conferencia y explica por qué los hombres islamizados, y por tanto sometidos, son capaces de inmolarse. Para finalizar, las últimas palabras de Bueno fueron elocuentes, pues antes de despedirse, deseó que en Carrascosa nunca se construya una mezquita.
Por la tarde, Joaquín Robles, profesor de filosofía en el Instituto San Juan de la Cruz, de Caravaca de la Cruz (Murcia), expuso “Los derechos humanos del Islam”. Se da la circunstancia de que el propio Robles es organizador de un evento paralelo al nuestro, las célebres Jornadas de Caravaca por las que ya han pasado, en sus dos ediciones, importantes personalidades de la política y la filosofía española. La intervención del murciano, complementaria de la de Bueno, comenzó sometiendo a crítica las ideas de Humanidad y, por extensión, de los Derechos Humanos, unos derechos, por cierto, no reconocidos desde la parte islámica, que se apresuró a redactar los suyos propios. Joaquín Robles fue, de este modo, desgranando todo el articulado de esta declaración alternativa, cuya limitación es el respeto a la sharía o ley islámica. Según mostró Robles, de un modo muy ilustrativo, la sharía blinda en todo momento el articulado de los derechos y hace, por otro lado, imposible la equiparación con los sostenidos por las democracias de mercado pletórico.
Ya el domingo, fue Alfonso Calle el encargado de hablar sobre “Hispania, Al Ándalus y Sefarad en la Alta Edad Media”. El arquitecto carrascoseño, centró su intervención en datos extraídos de crónicas medievales, así como en la obra de los historiadores clásicos españoles. De gran interés fueron los datos referidos a la Crónica Albeldense, atribuida a Alfonso III que, según sostiene Calle en su inédito libro “El camino de España”, estaría inspirada por Sebastián de Ercávica, que habría peregrinado desde el Monasterio Servitano de Cañaveruelas hasta la corte ovetense acompañado de una impresionante biblioteca. Alfonso Calle repasó también los episodios de violencia y represión religiosa que caracterizaron la época, alejándose de este modo de las tan actuales como indocumentadas teorías que tratan de presentarnos el Medievo como un tiempo de tolerancia y respeto mutuo.
Un animado debate cerró las III Jornadas, preámbulo de las que, con toda seguridad se celebrarán el año que viene y a las cuales animamos a asistir a los lectores de Guadiela
Iván Vélez
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