viernes, 2 de marzo de 2012

Éntasis

Cuenca News, viernes 2 de marzo de 2012.
http://www.cuencanews.es/index.php?option=com_content&view=article&id=16683:entasis&catid=59:entasis&Itemid=658


Éntasis

Hace un año daba inicio a esta columna cuyo título remite a uno de los clásicos atributos de las mismas: el éntasis, es decir, el abultamiento que se le daba al fuste para corregir el efecto óptico de adelgazamiento producido al contemplarla desde la lejanía.


Viene esto a cuento porque a menudo la actualidad conquense, como la de otras provincias, tiende a mantenerse en el ámbito de lo local, en la pequeña escala doméstica que tan bien ilustra el manido recurso al habitual ¡ea!. En demasiadas ocasiones se echa en falta una perspectiva más amplia, la que permite que el éntasis resulte operativo y verdaderamente corrector.
No faltan, sin embargo, argumentos que avalen este conformismo conquense, pues la provincia, severamente despoblada, apenas halla en su capital estímulos que no puedan encontrarse en cualquier urbe de la periferia de las grandes capitales españolas, hecho al que hemos de añadir la devastadora situación, insistimos, de un campo en el que el hombre empieza a ser un elemento exótico en medio de joyas patrimoniales que languidecen o se derrumban, como se puede comprobar al atravesar los vacíos municipios y aldeas.
Como detenida en el tiempo, Cuenca se nos presenta idéntica a sí misma, y las alternativas que a menudo se manejan van en la dirección de la búsqueda de hechos diferenciales, de particularidades en las que se sospechan los beneficios que en otras latitudes ha tenido el ahondamiento en la raíz.
Lo que ha pretendido quien escribe esta última columna, es justo lo opuesto. La suerte de Cuenca, así me lo parece, debe ir unida a un proyecto, primero español y luego hispano, que dote de sentido a las iniciativas e infraestructuras que reclama la provincia, pues como hemos visto a través de ejemplos como el de Covarrubias, sólo la inserción en cuestiones de amplia escala –el propio idioma español- pueden dar los frutos apetecidos en una provincia que debe huir de todo atisbo de provincianismo.
Así se ha pretendido, tratando temas de escala nacional o relacionando los locales con ésta, desde este pequeño espacio hipóstilo del modesto Cuenca News al que veremos cómo afecta la erosión del tiempo.
Iván Vélez

1 comentario:

Anónimo dijo...

Discrepo cuando dices que se debe “huir de todo atisbo de provincianismo”, porque a otros les ha ido de cine. Si nos hubiéramos presentado a alcaldes de nuestros pueblos o hubiésemos promocionado a presidente de la diputación por ejemplo, esto es, allí donde se puede hacer política económica como otros hicieron, sorprendería cual iba a ser mi política a seguir.
En defensa de la provincia aplicaría las medidas económicas históricas tomadas por Cataluña( a ver si aprendemos): el primer objetivo sería luchar contra la despoblación hasta que se incrementara hasta un millón de habitantes, siguiendo el modelo de la inmigración americana. El segundo objetivo sería el de sentar las bases jurídicas para poder competir deslealmente contra el resto del estado y dentro de esta autonomía (como otros hacen), eso si el discurso seria el contrario, políticamente correcto y nunca lo reconoceríamos. El tercero, seria favorecer con descaro, pero sin que se note demasiado a los ciudadanos de esta provincia, siguiendo el ejemplo de la praxis fiscal francesa. El cuarto la de adoptar medidas proteccionistas con la única condición que pasaran por invisibles y discrecionales en función de las circunstancias. Y por último, los colegios enseñarían la historia mítica de Cuenca para que los niños se sintieran orgullosos y entendieran porque somos superiores al resto de españoles.
Eso si, en el debate público debemos de hablar siempre de lo buena que es la pluralidad, de que el español se habla con muchos acentos y eso enriquece, pero ninguno como el de Cuenca y ele que ele.
Seguro que nos tildarían de conquenses radicales, pero habría que recordar que solo son unos cuencafobos que no están a la altura de las circunstancias, ni los retos del presente. Así nos podemos explicar muchas cosas en esta marabunta institucional que se llama España.¡ Ea ¡