Pedro de la Torre y del Pozo, sacerdote natural de Osa de la Vega (Cuenca), licenciado en cánones, vicario general, comendador de la Orden de Carlos III, caballero de la Orden Americana de Isabel la Católica y Benemérito de la Patria, autor de Historia del Santísimo Rostro de Jesús que se venera en la villa de Osa de la Vega (Madrid 1874) fue el impulsor de la instauración en Filipinas del culto al Santo Rostro.
A continuación ofrecemos la transcripción de una carta enviada a un familiar que nos ha sido facilitada por el ayuntamiento de tal municipio conquense:
Provisorato
y Vicaría General de Nueva Cáceres y Octubre 16 de 1882
Querido
primo Juan Francisco: sin tuya que contestar, pues tu última es de 5 de Marzo,
la que contesté en 4 de Julio, tomo la pluma para comunicarte algo sobre el
cólera morbo y del culto del Santo Rostro, que con motivo de la epidemia se ha
promovido en esta poblacion.
En
28 de Agosto se declaró oficialmente la epidemia del cólera en esta ciudad. Se
desarrolló el contagio de una manera tan formidable que causó en la poblacion
un pánico imposible de describir.
Tenía
yo un cuadro del Santísimo Rostro, pintado al oleo por un indio de Manila y que
en verdad es un cuadro muy bien pintado, y como quiera que algunos habian leído
la Historia del Santo Rostro, y enterandose de que en Osa de la Vega nunca
habia estado el cólera, me pidieron, que puesto se habia traido á la Catedral
una virgen de un Santuario de las afueras, á la que se tiene mucha devoción,
que cediera el cuadro para ponerlo tambien en andas en la Catedral. Accedí
gustoso, y el dia 3 de setiembre sacamos en procesión las imágenes del Santo
Rostro y de la Virgen.
A
esto el cólera iba en aumento, cuando [se] le ocurrió á un devoto del Santo
Rostro que los sacerdotes debiamos hacer un voto y por escrito (el cual remito)
ofreciendo que si el cólera desaparecia o decrecia notablemente para el dia de
su festividad que era el 10, que en ese dia haríamos una procesión solemne sin
escatimar gasto alguno.
A
todo eso el colera iba cada vez haciendo mas víctimas, y el dia 5 dia terrible,
pues murieron 154[1],
a las nueve de la noche, el párroco de la Catedral, con dos sacerdotes todos de
sobrepellon y rezando el miserere colocaban el voto sobre las andas del Santo
Rostro.
Cosa
notable; á otro dia decreció estraordinariamte el numero de las victimas y
llegado el domingo 10, dia del Santo Rostro, pudimos hacer una función solemnísima.
Ante un gentío inmenso y despues de tercia, se sacó en procesion al Santo
Rostro yendo todos los sacerdotes con capa pluvial. Al partir la procesión, el
Sr. Obispo, vestido de capa magna y yo de pluvial, cargamos sobre nuestros
hombros los brazos delanteros de las andas, y no puedes figurarte la impresion
que aquello causó en la multitud, ver al Obispo llevando al Santo Rostro,
llorando y pidiendo la salud para sus queridos Diocesanos. Tu ahora puedes
calcular lo que en aquel entonces pasaria por mi alma.
Concluida
la procesion empezó la misa cantada á toda orquesta, y hubo sermon en el que el
orador (el notario eclesiastico de mi Curia) preconizó en el idioma vicol las
magnificiencias del Santo Rostro, y el nombre de Osa de la Vega, resonaba en
las anchas naves del templo.
El
templo estaba suntuosamente adornado, vestidas las columnas con colgaduras de
damasco, encendidas mas de 20 arañas, todos los altares con profusion de luces,
que por el número de estas parecían monumentos, y en las varadillas del
presbiterio habia tantas luces, que su resplandor deslumbraba. En fin, la
catedral estaba hecha un ascua de oro, el Santo Rostro se destacaba en las
andas entre girnaldas y vitrinas de cristal y yo estaba loco de contento,
porque se adoraba al Santo Rostro en esta parte del mundo, la Oceania, quizá
con mas fervor y con mas esplendor con que lo hacemos en Osa de la Vega.
Con
la devoción que ahora hay aquí al Santo Rostro se me echaron todos encima
porque lo ceda á la devoción pública y no he tenido mas remedio que acceder á
tantos ruegos, pues si siento el haberme desprendido del cuadro por el recuerdo
que tenia para mi, es compensado con el sentimiento con el consuelo de ver que
en Filipinas se va á estender el culto del Santo Rostro.
Y
esto es ya una verdad, pues los fieles no hacen mas que pedirnos novenas,
medallas y estampas, y para satisfacer su religiosidad un Sacerdote devotísimo
del Santo Rostro va á componer una novena en el idioma vicol teniendo á la
vista la Historia del Santo Rostro y la novena que yo compuse. Oro sacerdote
quiere en Manila que un litografo le tire estampas. En fin esta gente esta ya
loca con el Santo Rostro, cuya imagen tiene ya su altar en el Santuario de Peña
de Francia (afueras de esta población) y que se denominara: “Altar del Santo
Rostro de Osa de la Vega”. El Sr. Obispo ha concedido ya 40 dias de indulgencia
por rezar un Padre nuestro, un credo, &, y por oir una misa celebrada en
dicho altar. La concesión esta en un cuadrito al lado del altar.
Ahora
falta te describa la traslacion del Santo Rostro desde la Catedral al Santuario
de Peña de Francia.
Con
la debida anticipación, se comunicó á los pueblos circunvecinos que la Imagen
de Peña Francia y el Santo Rostro iban á ser trasladadas al Santuario el dia 28
de Setiémbre. Ya la vispera se conocía la afluencia de gente por el movimiento
que habia en esta poblacion. El dia 28 á las 6, de la tarde debia empezar la
procesion. A esa hora estaba ya llena la catedral, como igualmente la plaza y
las avenidas.
Para
trasladar las Santas Imagenes, hicieron un gran buque, revestido de tela que
pintaron primorosamente, al que nada faltaba, pues tenía sus palos, jarcias,
velas timon, y en cuyos palos ondeaban una infinidad de gallardetes y
banderolas. El buque estaba colocado muy artisticamente sobre seis ruedas que
no se veian. El timon lo empuñaba un seminarista vestido de marino con su
capote y capucha de hule, llevando barba y cabellos postizos de un color que
parecía que estaban tostados por el fuego de los trópicos.
Se
me olvidaba decir que el buque, en honor del Santo Rostro, bautizaron con el
nombre de “Osa de la Vega”, nombre que se destacaba en gruesas letras a babor y
a estribor.
Empezó
á subir la procesion y al divisar los fieles las Santas imágenes, prorrumpieron
en vivas atronadores. Colocadas las imagenes en el buque que se le habia
colocado cerca del pretil de la Catedral subió el Sr. Obispo revestido en
pluvial y mitra como igualmente lo hicimos los sacerdotes con capa pluvial.
Colocados el Sr. Obispo y yo en la popa y los demas sacerdotes á babor y
estribor y todos sentados, partió el “Osa de la Vega” al estruendo de multitud
de bombas (grandes truenos como los de los cohetes) volteo de campanas y un
grito atronador de “Viva el Santo Rostro” Viva la Virgen de la Peña de
Francia”. El buque era tirado por mas de 500, vestidos a la marinera que se
habian reunido de los pueblos. Bien pronto la multitud se agarró a los cables y
no hay exageracion si digo que de las cuerdas tiraban mas de 1200 hombres no
sin que alrededor del buque lo empujara la multitud afanosa por participar de
la satisfaccion de haber con los esfuerzos contribuido á trasladar las
imagenes.
La
vista que desde el buque ofrecia la plaza de la Catedral era sorprendente. Se
podía decir que el “Osa de la Vega” navegaba sobre un mar de gente. Tomó rumbo
por una de las calles principales y dando vuelta por la poblacion llegó al
Santuario al anochecer entre aquella multitud inmensa. Imaginate tu ver un
campo sembrado de arroz, y de caña de azucar, con plantios de árboles, de
cereal, café, palmeras de coco &. Imaginate que todo eso lo ves desde la
orilla del pueblo hasta donde alcance tu vista y que el Santuario está en el
Calvario. Pues bien; tiende la vista por el camino y por derecha é izquierda y
lo verás todo lleno de gente que cada individuo tiene en la mano una vela
encendida. No puede darse espectáculo mas mágigo ni mas sorprendente. Pues une á eso que antes de llegar al
Santuario hay un templete levantado improvisadamente que tiene cuatro arcos
iluminados con infinidad de farolillos de todos colores y adornados con
multitud de banderas.
Aquel
templete era como el puerto para el “Osa de la Vega”. Allí desembarcamos y allí
se recibieron las Santas imágenes, las que se incensaron, y al son de la marcha
Real que tocaba una música colocada en una especie de azotea encima del
templete, y al mismo tiempo de lanzar dos grandes globos al aire que en uno se
leia “Viva el Santo Rostro” y en el otro “Viva la Virgen de Peña Francia”
entramos en triunfo á las Santas imágenes, donde se cantó una solemnisima Salve
con las oraciones del Santo Rostro y la Virgen.
Con
que que te parece lo que por aquí se hace en honor del Santo Rostro. Mi sucinta
narracion podrá darte idea de ello, pero nunca de lo que realmente fue.
Ahora
vamos á otra cosa. En el voto que presentamos al Santo Rostro, ofrecimos dar
cada uno una limosnita para remitirla á esa y que ingrese en los fondos de la
cofradia. Pues bien, segun verás el adjunto oficio, asciende á 3420 reales vn.
- cuya cantidad Francisco la mandará, á quien se la giro y él dirá quien la ha
de entregar al Tesorero de la cofradia. Como ves no es mal arrimon.
Al
ofrecer yo la limosna, debia ser agradecido á todos los sacerdotes que
contribuyen con su limosna: debia tener tambien un recuerdo por todos mis
hermanos los cofrades del Santo Rostro y por todos los que contribuyeron para
imprimir la historia. Pues bien; para que el Santo Rostro les colme de gracias
espirituales les haga felices aquí en la tierra, y les bendiga á ellos, y á sus
familias, quiero que se haga una funcion solemnisima con sermon. Y como es
justo no olvidar á los cofrades difuntos que desde el purgatorio nos estan
pidiendo sufragios, quiero que al otro dia de la funcion[2],
se hagan unas honras fúnebres por nuestros hermanos los cofrades difuntos.
Tambien
quiero que el dia de la funcion los pobres reciban una limosna. Para ello
destino quince pesos. Tu puedes calcular los pobre que en el pueblo habrá y
distribuir los quince pesos segun provata/pronata. Pero te advierto que para
que ante los ojos de Dios sea meritoria esta limosna no digas quien la hace. Si
te parece podria darse despues de misa: entregar al párroco la cantidad sin
decir de quien y el que la distribuya como le pareciere.
Queriendo
yo regalar aquí algunas historias del Santo Rostro y novenas, mándame 20 historias
en rústica; 10 encuadernadas y 30 novenas. Todo esto creo que importa 200
reales vn. Para el pago de esto como igualmente de la funcion, honras y limosna
te lo entregará Manuel.
Todos
esos libritos pueden mandarse á Madrid con cualquier proporción que haya, á D.
Victor Teresa Calle de las Beatas nº 26, 2º izda. quien los remitirá por
correo. También vosotros podríais hacerlo en Belmonte teniendo presente que el
franqueo no es como de cartas, sino como impresos según la ley. Entonces además
de los sellos de franqueo correspondientes ponedle al paquete un sello de
certificado para que no se extravie.
A
los sacerdotes de la adjunta lista insertalos en la Cofradia y yo creo que
deberia tratar la Junta de la Cofradia sobre la conveniencia de que el que se
hace cofrade y entrega de primeras cinco ó seis pesos debiasele considerar
exento ya de satisfacer en años sucesivos la cuota de 4 rs. vn. Porque en
verdad aunque los fondos del Santo Rostro por ahora no se capitalicen en cierta
manera el que de primeras entrega 5 pesos es para que la cofradia se aproveche
de ellos anticipadamente, y 5 pesos al monto legal dan de utilidad al año 6
reales, cuando la cuota que se debe satisfacer no es mas que 4 r. Esto lo digo
por los forasteros y ausentes, quienes por mil dificultades no podrían todos
los años satisfacer la cuota por no saber á quien y á donde dirigirse. Si
tomaran ese acuerdo, deben elevarlo al Prelado para su aprobación, según el
articulo 46 de las Ordenanzas de la Cofradia. Para el acuerdo se deberá tener
presente el articulo 45.
Para
mas adelante prensaba yo, una vez que estuviera ya la cofradia desahogada y
tuviera tambien ya lo mas necesario, proponer á la Junta el rebajar la cuota
anual, por ejemplo, que fuera de un real ó dos reales, para que hubiera mas número
de cofrades y se aprovechara todo el mundo de las gracias espirituales que se
han concedido á la Cofradia.
Me
ocurre ahora que los quince pesos que destino para limosnas, puesto que no se
han de hacer con todo sigilo y pudiera aparecer un no se que de algo mundano, y
no tener todo el mérito ante Dios, que me los mandes en escapularios de los mas
baratos, para repartirlos aquí gratis.
Tambien
me ocurre, que puesto que va una cantidad regular para la Cofradia, la Junta
podria disponer en mandar, como en agradecimiento, para los donantes algunas
estampas, novenas, escapularios, historias, para que ellos los repartan aquí y
promuevan el culto del Santo Rostro. Piensa tu bien esto, y despues hacer lo
que os parezca. Si no pudierais á mi el parecer diria que el valor podria ser
de 15 ó 20 pesos. Tenga en cuenta la Cofradia que todas las Cofradias siempre
regalan objetos y que esos regalos nunca se pierden. En ver a libritos ó
estampas pudiesen venir medallas.
Ahora
voy a á decirte que no ha sido mi voluntad sino la del Santo Rostro quedase en
Peña de Francia y mira como ha sido.
Resistiendome
yo á cederlo, pues querían cederlo á la Osa para colocarlo en el altar del
Oratorio que quiero tener en la Casa donde more, yo no hacia mas que buscar
pretextos para no desprenderme de mi cuadro precioso. Acosado ya con tantas
súplicas, me ocurre un dia, cuando el cuadro estaba aun en la Catedral, decirle
al Secretario que se hallaba en mi habitacion: “Mire v.: el ceder el cuadro
depende del éxito de la condición que voy á poner en este papel que entregaré á v. con sobre cerrado y lacrado, y que se abrirá el dia
antes de la traslación de la Virgen á Peña de Francia”. Tomé papel y escribí: “Dono
el Santo Rostro á Peña de Francia siempre que por devocion de los fieles se hayan
celebrado al Santo Rostro seis misas rezadas, ó dos cantadas hasta aquella
fecha: se advierte que en este número no entran las que por devocion particular
hayan celebrado los sacerdotes. Tengan presente que pongo esta condicion porque
si en estos dias de angustia por el cólera los fieles no han tenido devocion al
Santo Rostro, es de esperar que no la tengan despues, y por lo tanto no tiene
entonces objeto la donacion”.
Entregué
el pliego cerrado al secretario sin saber este nada de su contenido, pero por
fuera ponia que se habriera el dia señalado. Efectivamente llega el dia, lo abren
en el seminario ante los catedraticos que son Paules, lo leen y dice el Rector: a mi me han encargado lo menos 8 o 10; y asi los demás. Van á la casa
parroquial y dice el Párroco: yo he recibido como unas 30 y los coadjutores
dicen haber recibido cual mas o menos, y otros sacerdotes lo mismo.
En
vista de esto se me presentan el Secretario y otros Sacerdotes, mas diciendo que hay les contesto: “Me han ganado VD. el
pleito; el Santo Rostro me ha hecho esa jugada: no quiere que su imagen la lleve
á la Osa: tiene razon, ahí está el original; solo le pido que me proteja como
hasta aquí, y que me conceda la dicha de ir apostrarme en la Santa Capilla de
Osa de la Vega. Vendito sea el Santo Rostro que se ha valido de este ministro
indigno como de instrumento para que su culto sea estendido por estas apartadas
regiones, y sea venerado por los sencillos y religiosos indios del archipielago
filipino”.
1 comentario:
I am Fr. Pablo Carpio of Naga City where Fr. Pedro de la Torre introduce the devotion to the "Santo Rostro of Osa de la Vega. Would it be possible please for me to get a digital copy of the Letter of Pedro de la Torre to his cousin Juan Francisco detailing the Origin of the Santo Rostro devotion in the Philippines.
I am currently assigned at the Basilica of Our Lady of Peñafrancia where the Painting of the Santo Rostro is enshrined.
Hoping to hear from you soon...
Our email is penafranciabasilicaminore@gmail.com
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